La bodega es una mezcla de modernidad y tradición donde hemos respetado su propia historia restaurando y conservando los antiguos edificios y cuevas que datan de 1884. Entre sus instalaciones podemos visitar su centenaria cueva de crianza situada a 13 metros bajo tierra y excavada en la roca donde nuestros vinos son envejecidos   en unas  únicas y excepcionales condiciones de humedad y temperatura constantes durante todo el año. También cuenta  con unas modernas instalaciones de vinificación y fermentación equipadas con las últimas tecnologías a fin de tener un total control durante todos los procesos y  donde el conocimiento y la experiencia del enólogo y su equipo  son tan importantes como la tecnología.

En 1994, con una gran pasión y amor por el mundo del vino, y tras muchos años dirigiendo algunas de las bodegas más importantes de Valdepeñas, Juan Antonio Megia y su familia decidieron fundar la nueva empresa "Bodegas Megía e hijos" tras la adquisición de una de las bodegas centenarias de la localidad.

Corcovo, marca principal de la bodega, es el resultado del esfuerzo de la familia por llevar a cabo su dedicación a la elaboración de vinos de máxima calidad, donde tradición e innovación conviven en perfecta armonía.