

Color dorado. En nariz es complejo y perfumado, aromas a frutas de hueso (albaricoque) y flor de azahar, con un punto cítrico. En boca es seco, sabores frutales (mandarina, limón), minerales y una pronunciada salinidad.
Viñedo en suelo de albariza del pago Añina. Primer vino monovarietal de vijiriega blanca en Cádiz, variedad casi desaparecida en la zona, y que Cía. De vinos del Atlántico, gracias al afán de recuperar variedades olvidadas o clones viejos de palomino, nos trae como novedad. La uva sale de el pago Añina de viñedos propios, con practicas en el viñedo de forma orgánica, sin tratamientos químicos ni sistémicos, y practicando una viticultura no tan habitual en el marco de Jerez. La fermentación se realiza en barricas de roble con sus propias levaduras, luego pasa a crianza en roble durante doce meses. Finaliza su elaboración con otros 5 meses en acero inoxidable para su estabilización y afinamiento. Otro sorprendente trabajo del enólogo de Cía. De Vinos del Atlántico, Alberto Orte
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