

Ámbar brillante, con reflejos dorados, denso. En nariz se muestra atractivo y fresco, con mucha fruta suavemente seca. Hay aromas de manzana súper madura bien integrada, carne de membrillo, trazas de miel, un ligero toque de oxidación y albaricoque, cremosidad suave y picante. En boca tiene el nivel perfecto de acidez le da al vino el sabor y la vivacidad adecuados. Manzana y albaricoque maduros armonizan con un toque de oxidación. Muy largo.
Elaborado a partir de un viñedo ubicado en la histórica finca La Panesa, sobre suelos de albarizas del tipo Barajuelas y Toscas cerradas. Ha sido vendimiado a mano y de noche, en pequeñas cajas de 14 kilos para prevenir dañar los frutos Los racimos fueron cuidadosamente seleccionados de acuerdo a su madurez, para después ir depositándolos en el suelo para empezar el asoleo que tuvo lugar durante 12 días, volteándose cada 3 días. Después pasan a una pequeña prensa vertical donde se obtiene un 25% de rendimiento. Este mosto de la prensa pasó directamente a una única bota sin desfangar para fermentar libremente durante tres meses sin ningún control de temperatura. La primavera siguiente volvió a fermentar, incrementando así un poco su grado alcohólico. Esta bota ha sido controlada durante estos 4 años
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